Cuando se quiere conocer la historia real -no la inventada-, hay que acudir a historiadores solventes. Para ello, hay que hacerse tres preguntas previas: ¿quiénes son? ¿desde dónde la escriben? y ¿con qué materiales?
Averiguar cuáles son esos historiadores solventes es tarea ardua. Hay que partir de la sospecha de que es muy difícil que haya alguno imparcial. Por eso, será bueno conocer cuál es la parcialidad de cada uno. ¿Qué prejuicios, filias y fobias se esconden en su búsqueda del pasado? Con otra contrapartida: ¿cuáles son los míos?. Porque seguramente aplaudiré a quienes coincidan con mis ideas y recelaré de los que se alejen o las contradigan.
Todo historiador escribe desde el presente, desde su presente, intentando desentrañar el pasado desde las categorías y presupuestos mentales de su época. Intentar bucear en el ayer metiéndose en el pellejo de los que vivieron los hechos a narrar es tarea casi imposible. Aunque hay quienes pretenden conseguir aquella perspectiva, pero difícilmente lo logran. (más…)