2011 MC48A  Doña  Manuela  Carmena

Alcaldesa  de  Madrid

Me dirijo a Ud. al haber tenido noticia  -no sé si cierta-  de que en cumplimiento de los objetivos que motiva la Lay de Memoria Histórica, por ese Ayuntamiento, y en la relación de monumentos a suprimir y de espacios públicos a cambiar su denominación por su vinculación con el bando vencedor de la  guerra civil, se ha incluido la calle Montejurra.

Es de suponer que el figurar en ese listado se debe a considerar que el nombre de dicho monte de Navarra le fue dado a una vía madrileña por su vinculación, tras el golpe militar de 1936, con la facción sublevada. Sin embargo he de manifestarle que no se produjo ningún hecho de armas en tal lugar, y que si después hubo concentraciones en el mismo (iniciadas en 1939 como simples romerías), jamás fueron promovidas o patrocinadas por el régimen franquista sino por el contrario, serian prohibidas en multitud de ocasiones sirviendo para que muchos miembros de la  oposición –incluso del PCE, así Jesús Varela o José Mª Pariente, ambos, como Ud. recordará, letrados en ejercicio de esta capital- asistieran y colaboraran con su presencia en aquél acto que desembocaría en una multitudinaria manifestación anual antifranquista criminalmente agredida en 1976 con el resultado de dos muertos y numerosos heridos a cargo del fascismo internacional en una acción tolerada, impulsada y hasta protegida  por el ministerio del Interior, cuyo titular era Manuel Fraga.

Considero que el nombre de la calle se refiere tan solo a un accidente geográfico, el de un monte, al igual que la titulación de tantas otras en la ciudad.  Por ello le solicito que se reconsidere la  propuesta de eliminación de tal calle y que, por el contrario, se aproveche la ocasión para retitularla (es una propuesta) como  “Asesinados o Sucesos de Montejurra 1976”.

Si así se acordara, ese Ayuntamiento por Ud. presidido rendiría homenaje y haría justicia, al menos ciudadana y en la memoria histórica, a esas últimas víctimas del fascismo franquista, incluidas en la criminal relación iniciada meses antes con el asesinato de obreros en Vitoria, seguida con los de Montejurra y concluida en enero de 1977 con los compañeros de Ud.,  los abogados del despacho de Atocha, en cuyo monumento a su memoria en Antón Martin, y como ya conoce, aparece bajo la escultura inspirada por “El abrazo” de Joan Genovés esta frase de Paul Eluard a tener muy presente:

                                 “Si el eco de su luz se debilita, pereceremos”

Nuestros compañeros carlistas asesinados también merecen  que su luz no se debilite.

Solo pedimos un acto de Justicia, y lo esperamos de Ud. que siempre ha sido fiel luchadora por el Cambio, el Socialismo y  la Libertad, los mismos principios por cuya defensa fueron asesinados  en Montejurra nuestros compañeros Aniano y Ricardo.

En la esperanza de que esta petición sea atendida, reciba nuestro atento saludo

                                                                                    José Mª  Tercero Pérez

                                                            Secretario Gral. del Partido Carlista de Madrid

                                                                                                 Madrid,  6 de febrero de 2016